Troya

No leer si no se ha visto y se está interesado en verla: puede contener algunos spoilers.

Se supone que Troya se basa en la Ilíada homérica; tiene algunas cosas en común, pero otras darían escalofríos al autor de la obra fundadora de la literatura universal. En puridad debería tratar de la ira de Aquiles, sobre todo habida cuenta de que es Brad Pitt, pero ésta queda un poco difuminada en los vuelitos del rubiales cuando ataca a su adversario (forma por demás estúpida de atacar a nadie, por efectista que parezca). En realidad, cuenta cómo el imbécil de Paris (porque eso lo reflejan muy bien, Paris siempre fue un imbécil) rapta a Helena, la mujer de Menelao, rey de Esparta y se la lleva a Troya. Los pueblos helénicos fletan una flota al objeto de no tanto devolver Helena a su marido (y dueño, no nos hagamos ilusiones) como saquear la ciudad. Cierto que sacan que Aquiles se encapricha de una esclava (que aúna a Casandra y Briseida, pero se llama sólo Briseida) y Agamenón se la lleva, Aquiles decide no luchar hasta que Patroclo su primo medio-efébico, se pone su armadura, Héctor (Eric Bana, mi favorito absoluto de la peli, tanto por el personaje como por el señor que lo representa) cree es Aquiles y lo mata, el semidios se coge el cabreo que le hace volver a la batalla y en combate singular se carga a Héctor. Finalmente, Ulises urde la historia del caballo y, literalmente, arde Troya.

Lo mejor:

• La presencia de grandes actores de antes como Julie Christie (Tetis, madre de Aquiles) o Peter O'Toole (Príamo), otrora intérpretes para David Lean (Doctor Zhivago y Lawrence de Arabia). De hecho, la escena de cómo Príamo reclama a Aquiles el cadáver de Héctor da muestra del talento del señor O'Toole.
• No hay maquinaria divina (de hecho, se supone que Tetis es diosa y Aquiles semidiós, pero no se considera a efectos dramáticos).
• Sean Bean hace un estupendo Odiseo (le llaman Odiseo -en griego- y no Ulises, a la latina) y, contraviniendo su costumbre, no muere al final. Pero encarna muy bien al ladino itaqueño.
• Eric Bana como Héctor, ya lo he dicho, pero encarna muy bien la dignidad del personaje.

Lo peor:

• Esparta no tiene mar. No importa lo que diga la escena del principio: no tiene mar.
• Menelao vuelve a casa, no se lo cargan a la primera de cambio.
• Agamenón también vuelve a casa. Allí se lo cargan Clitemnestra y su amante. Con su muerte, el guionista impide que ocurra la Orestiada.
• Orlando Bloom y Diane Kruger son monos pero blandengues. Me ponen de los nervios.
• Se saca personajes efectistas de la manga que dan grima, sin necesidad de haberse leído la Iliada.