Los descendientes

No leer si no se ha visto y se está interesado en verla: puede contener algunos spoilers. Debería estar escarmentada: las nominaciones a oscar y globos de oro no son garantía de calidad. Aunque gane. Empecé a ver ésta porque me apetecía, pensando que los premios serían por algo, y el chasco fue monumental. Monumental nivel esto es una peli para después de comer de alto presupuesto, del que la mitad es para pagar a los actores. ¿Entretenida? Sí. ¿Previsible? También. Y ni siquiera soy tan fan de Clooney como para pasar esos detalles por alto. Matt King es un abogado de Hawaii que trata de reconectar con sus hijas después de que su mujer tenga un accidente en un fuera borda. Por otro lado, está ante el dilema de vender unas tierras por estar emparentado con la realeza hawaiiana, de las que es fideicomisario (esto justifica el título: además de sus propios descendientes, tiene que lidiar con los descendientes de la citada realeza).

La gran baza lacrimógena. Obviamente, el trasfondo de la cónyuge que se queda vegetal tras un accidente marca bastante el clima de la película. Para más inri, las hijas son razonablemente rebeldes y encima -para sostener una trama que con todo esto no basta- descubre que va por todo Hawaii paseando los cuernos predivorcio (que, obviamente, no llega a consumarse) que ella le había puesto antes del accidente. Por fortuna, son bastantes parcos con el lagrimeo.

Para fans irredentos de Clooney.