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Noche Bollywood: I - Proud to be an Indian

No leer si no se ha visto y se está interesado en verla: puede contener algunos spoilers.
Para este finde me hice con dos pelis de Bollywood para pasar el rato: puro cine de entretenimiento, sin más pretensiones a priori...

I y su padre van a vivir a Londres, donde vive un hermano e hijo con su familia.
Sin embargo, en su barrio campan a sus anchas los skinheads que buscan la supremacía blanca. Pero el tal I es un broncas de cuidado y se enfrenta a ellos, metiendo en problemas extra al resto de la familia.
Su familia no quiere que se meta en broncas, pero el muchacho tiene ese orgullo de ser indio que da título a la peli y no puede evitarlo.

La verdad, la peli tiene ratos sobrecogedores, como la escena inicial, en la que una manada de unos 25 valientes nazis matan a una pareja, ella embarazada; afortunadamente, nos ahorran la escena mediante ese recurso nunca suficientemente alabado que es la elipsis; desasosiega ver lo fácilmente que algunos energúmenos se aprovechan de la gente débil e indefensa para satisfacer su bravuconería.

Yo tenía mis prejuicios con el cine de Bollywood: me imaginaba producciones cutres salchicheras tipo españoladas de los setenta, pero, técnicamente, está bien hecha; otra cosa sería que sólo viera este cine (en cuyo caso, acabaría harta), pero, una vez metida en harina, cumple perfectamente su cometido: entretiene eficazmente (cosa que a veces no encuentro en el cine occidental).
No obstante, no sería yo si no me pusiera a analizar otros aspectos de ésos que se meten más o menos solapada y sutilmente.
Parece que es una constante el tema patriótico: los nazis se reúnen en el pub Queen Vic (la reina Victoria fue la Emperatriz de la India por antonomasia, no está puesto al azar); colabora con los descerebrados un paquistaní. Una se pregunta cómo pueden los nazis colaborar con uno, pero el de Lahore lo explica con facilidad: se trata del enemigo común. Por supuesto, nuestro héroe convence al paquistaní, se hacen amigos y se lía con su hermana, con una frase que supongo resume la gran tragedia de la otrora Joya de la Corona: la división del país en India y Pakistán beneficia a los extranjeros.

La vi en VO con subtitulos en inglés (en castellano no había), y a los skins, que hablan con cierto acento cockney se me hacía arduo entenderlos. Sólo tiene cuatro canciones, y ni siquiera tienen coreografía, es Bollywood light.

Lo que más me gusta del cine es que, si por ejemplo, los malos te queman la casa y tu hermano / cuñado / hijo les parte la cara, automáticamente se borra la duda de dónde alojarás a tu familia esa noche, pues la alegría te embarga, y entonces vienen los títulos de crédito...

2 comentarios

Ernesto de la Serna dijo...

Efectivamente, el tema patriótico es una constante en el cine hindi. Te diré, por ejemplo, que en las salas de cine, antes de proyectar la peli, se invita al público a levantarse para escuchar el himno de India, mientras en la pantalla se ve la bandera nacional.

Pero el caso particular de esta peli el toque nacionalista es exagerado. Toca un tema sensible, como es el rechazo que los ciudadanos indios sufren en países europeos, particularmente en Reino Unido. La inmigración india allá es un poco como a la procedente de Sudamérica en España: la comunidad es muy nutrida y numerosa y genera importantes rechazos en los sectores más reaccionarios.

Ésta tuve la suerte de verla en el cine, en India, y era espectacular ver cómo la masa enfervorizada jaleaba a voz en grito y pateando el suelo (y no exagero) las escenas en las que el protagonista le soba el morro a los pérfidos skins.

Sólo me decepcionó la ausencia de coreografías. Tenía curiosidad por ver si harían bailar a los skins en algún pasaje de la peli. En ese sentido, la vi un poco más cercana a la estética occidental que otras más "Bollywood".

Su dijo...

Ya, cuando me hablaste de esta peli, también me imaginaba al malvado Caine bailando con sus calvitos alguna tonada local, como decía el otro, enroscando una bombilla con una mano y acariciando al perro con la otra...