Alatriste
No leer si no se ha visto y se está interesado en verla: puede contener algunos spoilers.En primer lugar, debo decir que yo no estaba familiarizada con el personaje creado por Arturo Pérez-Reverte, por lo que llegaba totalmente de nuevas a ver una película de capa y espada. Sí sabía que Diego Alatriste (Viggo Mortensen) era un excombatiente del tercio de Flandes durante las guerras imperiales que España libró por aquellos gélidos lares. Ya de vuelta al Madrid del siglo XVII, vive como mercenario para el mejor postor en trabajitos del más diverso pelaje y se granjea amistades y, sobre todo, enemistades. Sin embargo, en su última misión a Flandes -y que es la primera secuencia de la película-, un compañero muere y le encomienda el cuidado de su hijo, Íñigo de Balboa, del que su padre quería hacer un bachiller, y no un soldado (la vida se encarga de ayudarnos a opinar).
No quiero destripársela a nadie, así que...
Lo mejor: Las escenas de peleas y batalla (aunque en cierta acometida ecuestre da la impresión de que faltan caballos), auténtica cruz del cine español; la recreación histórica (lo que incluye un inmisericorde retrato social de la España de entonces) y la fotografía tenebrista, a la manera de la pintura de la época; el personaje de Alatriste -especialmente su relación con la actriz María de Castro-; Quevedo (interpretado por Juan Echanove, lo que regala algún estupendo recitado); la interpretación de Javier Cámara (el conde-duque de Olivares), Enrico lo Verso (Malatesta) y Eduard Fernández (Sebastià Copons). |
3 comentarios
Yo sí me he leído los libros de Alatriste, con lo que puedo juzgarla con ésa perspectiva. Y bueno. No está mal del todo, aunque por querer hacer referencia a los libros a veces se pierde y se lía. Hubiera sido mejor elegir un par de las aventuras y desarrollarlas más en profundidad para que quedase coherente. V.gr. el enfrentamiento con los ingleses y su resolución queda un poco al albur del espectador. Aunque lo fundamental, el retrato de una época desigual y claroscura y sobre todo el carácter de cómo fuimos (y aún a veces, somos) sí que queda bien reflejado. Por ejemplo, ése enfrentamiento del andaluz y el portugués en las trincheras de Flandes es magistral: simepre andamos a hostias entre nosotros aún con el enemigo al lado.
Saludos.
Zolabaak, Superheroe, opinar que esa película es PESIMA.
Demasiado concentrada, pero me gustó.
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