Crimen ferpecto

No leer si no se ha visto y se está interesado en verla: puede contener algunos spoilers.

Desconfío de entrada de Álex de la Iglesia. El día de la Bestia me gustó, y en general me parece un acierto introducir humor en películas de género, pero el problema reside en lo que nos puede hacer reír a él o a mí. Por lo que vi esta película en la tele con escepticismo. Rafael (Willy Toledo) es un vendedor de unos grandes almacenes demasiado parecidos a El Corte Inglés + Sephora + fnac que tiene unas ganas tremendas de ser un triunfador (lo que hace de él un grandísimo petimetre) y que se lía con todas las vendedoras de buen ver de la tienda; pero ascienden a un compañero y rival en las ventas que en una disputa con él muere. Intentando deshacerse del cadáver, se da cuenta de que alguien lo ha visto todo.

La testigo indeseada es la única vendedora en que, como en un cuento de Chesterton, no había reparado por insignificante (por fea, vamos): Lourdes (Mónica Cervera). Le ayuda a deshacerse del cadáver y guarda silencio a un precio muy alto: convertirse en su medio pomelo. Lourdes va imponiendo su ley en la tienda y en su vida, so amenaza de denuncia, hasta el punto de hartar a Rafael, que buscará la manera perfecta de salir de la situación sin miedo a mancharse las manos.

Aunque tiene referencias cinematográficas obvias (que se citan en la película), el planteamiento me recuerda a una parte de Toma el dinero y corre, en el que una secretaria conoce el pasado delictivo de Virgil y le chantajea, intentando él cargársela de las maneras más peregrinas. Obviamente, un sketch no se puede estirar en una peli de hora y media sin ponerle algo de fuste, pero esa referencia es tan considerable como las de género negro; luego Álex se recrea en las estampas del cutrerío patrio, desde el supuesto triunfador que quiere ser jefe de planta hasta la familia de Lourdes al completo.

Divertimento entretenido, con guiños al slapstick y una interesante vuelta de tuerca al final, algunas escenas (como la esquizoide cuando toda la tienda se ríe de Rafael) bastante curradas y fácil de ver, aunque destacan Willy Toledo (sé que muchos le tienen manía por sus boutades políticas, pero es buen actor cómico) y Mónica Cervera, que borda su papel de psicótica soltera desesperada por casarse.

Y a los que reviente la supuesta gracia del título (a mí me reventaba), se explica en la película.