Breaking News

El hobbit: un viaje inesperado

No leer si no se ha visto y se está interesado en verla: puede contener algunos spoilers.

Antes que nada, una cosa son las precuelas y otra cosa es hacer las películas con narrativa tarantiniana, primero el final del anillo y luego cómo llegó al poder de cierto Bilbo Bolsón. En este caso, me gusta más hablar del ciclo hobbit o Tierra Media como otros hablan del ciclo artúrico u otros mundos entre lo mitológico y aventurero. El filólogo Tolkien hubiera estado conmigo, probablemente (esto es wishful thinking y lo demás paridas).

La otra es una duda que nos ha surgido a muchos cuando supimos que Peter Jackson iba a hacer una trilogía del hobbit. Bueno está de El Señor de los Anillos, que de alguna manera venía pintiparado, al ser tres libros de cierto volumen. Pero El Hobbit ocupa la mitad de lo que un libro de la citada trilogía, y estaba claro que Jackson lo iba a estirar como un chicle con sus buenas morcillas para hacer una trilogía de tres pelis de 2 horas y media cada una. Temblores al imaginarnos lo que podía hacer, si había sido capaz de llevar a Haldir al abismo de Helm.

A pesar de todo, fuimos a verla casi al estreno con cierta expectación. Y salimos encantados. Cierto que mi Barbas y yo nos conocimos al calor de La comunidad del anillo y para nosotros fue como renovar nuestros votos, pero tampoco íbamos a comulgar con cualquier rueda de molino...

En un agujero en el suelo vivía un hobbit... Bilbo Bolsón, a instancias del mago Gandalf, recibe la visita de trece enanos, que le piden que les acompañe a recuperar el trono de los enanos. Aunque en principio es renuente, acaba yendo con ellos, encontrando una serie de aventuras en su camino a la Montaña Solitaria, donde el dragón Smaug, que robó el tesoro de los enanos, vive hace muchos años.

Una de las subtramas que nos encontramos es el retorno del Nigromante, lo que propicia que Jackson nos presente a Radagast el Pardo y la reunión del Consejo Blanco, que debaten sobre qué tan cierto es el regreso del tal Nigromante. Al tal Radagast lo presenta como un poco ecoloflauta rayando lo bufo estúpido, pero, por otro lado, nos traen un Saruman desenfadado que es, por supuesto, Christopher Lee (se le pasó el mosqueo con Jackson por la muerte de Saruman en El retorno del rey, nada fiel al libro). De todo ello se tiene noticia (de forma directa o indirecta) en el libro, pero aquí nos lo muestran...

También nos desvelan cómo los enanos pierden su trono o cómo Thorin es llamado Escudo de Roble (soy fan de la VO y Oakenshield me suena mucho mejor), aunque no es un calco del libro (la persecución a la que someten a los enanos por parte de Azog es un hilo conductor que no me encanta, aunque es eficiente), es una historia hermosa. Pero lo que todos esperábamos era el encuentro de Bilbo con Gollum. Andy Serkis nos muestra de nuevo la dualidad Smeagol-Gollum que muchos adoramos, y el duelo de adivinanzas con Bilbo, tan espontáneo, más el sufrimiento de Gollum sin su Tesoro explica la compasión del hobbit. Aunque espero que Gollum no reaparezca en la segunda ni tercera parte (espera que a Perico Juánez no le dé por ahí), es todo un hallazgo y el personaje enamora.

Respecto al reparto, repiten papel Ian McKellen (Gandalf), Christopher Lee (Saruman), Cate Blanchett (Galadriel), Hugo Weaving (Elrond) o Andy Serkis (Gollum), amén del papelín de Ian Holm o Elijah Wood como Bilbo y Frodo en los prolegómenos de La comunidad del anillo. Entre los nuevos, Martin Freeman es Bilbo (en mi opinión está muy propio, fue Watson en la miniserie de la BBC de Sherlock Holmes; por cierto, que Benedict Cumberbatch, Holmes en la citada serie, dará voz al dragón Smaug en la segunda parte y presta su figura al Nigromante); pero los enanos son demasiado guapos para ser enanos, no los han cosido a injertos como a John Rhys Davies en la anterior trilogía: Richard Armitage hubiera pasado el casting para elfo tan ricamente, pero aquí da a Thorin esa majestad en el exilio que ya habíamos visto en Aragorn. Del resto de enanos sólo conocía a James Nesbitt, de haberlo visto en 5 minutos de gloria; debo apuntar que la gracia -en VO- es oír el rosario de acentos de los distintos enanos.

La banda sonora es, de nuevo, de Howard Shore. Es destacable el tema de los enanos -y de hecho la canción cantada por los enanos es impresionante-, pero hay algunas cosas que me chirriaron un poco: en buena parte tira de los temas de la trilogía del señor de los anillos, desarrollando, por ejemplo, el de los hobbits; (alerta spoiler) hay un tema en concreto, el de los nazgul, que suena cuando Thorin desafía a Azog casi al final; en mi opinión, cuando has creado un tema musical y lo asocias a un evento o hecho concreto, usarlo para otro evento se carga el tema musical. Es condicionamiento clásico. Nadie usaría el tema del anillo para ambientar un encuentro de Aragorn con Arwen, ¿verdad? Pues aquí lo mismo. No pega y punto. (Fin del spoiler). pero, salvo esa aplicación de un tema concreto, la BSO está bien. En casa la tengo, no te digo más.

Una objeción que he visto por ahí es la ausencia total de personajes femeninos. La película es un androceo de dimensiones épicas. O, en román paladino, un campo de nabos; sólo Galadriel aparece como personaje significativo. Más de una se ha quejado. Yo encuentro la lógica en el escritor de la novela: Tolkien era un estudioso del Beowulf, poema épico medieval en una era de guerreros donde las mujeres pintábamos sólo como matrices o botín de guerra, y El hobbit se hace eco de esa influencia, no en vano hablamos de la Tierra Media, remedo fantástico de aquello que estudiaba JRR allá en Oxford.

Me gustó como plantea Jackson la entrada de Smaug en el reino de los enanos; y me pareció que tenía ciertos ecos de dicho libro -u otro análogo-, por cómo representa la fortaleza enana, el tipo de dragón -similar al segundo que aparece en el citado Beowulf-. Un guiño simpático. En general está bien presentada, es muy amena, se te pasa volando y, aunque te la sepas, quieres seguir viéndola. Aunque cojas palomitas + cocacola y en la escena de Gollum empiece a apremiar la vejiga: te aguantas y ves hasta el final. Supongo que tendrá detractores -seguro-, la visión de Jackson es la suya y no tiene por qué epatar a todo el mundo, pero es una excelente manera de pasar casi tres horas de tu vida.

No hay comentarios